Pino de Machín – Barlovento

Pino de Machín – Barlovento

Horacio Concepción García

El término municipal de Barlovento es afortunado por su riqueza y diversidad biológica, la situación y configuración de su agraciado territorio, que se extiende del mar a la cumbre (2351 m. en el Pico de La Cruz), hace que en el mismo se encuentren simbolizadas las principales comunidades de los cuatro pisos bioclimáticos de la isla. Los paredones de los profundos barrancos del municipio han sido secularmente explotados, aún así sus laderas son el hábitat de interesantes comunidades vegetales, destacando en este sentido el imponente Barranco de Gallegos. En un hermoso paraje de este lugar, reina con esbelta majestuosidad un gigante de la naturaleza, el Pino de Machín (Pinus Canariensis); la conífera de mayor diámetro de la Región Macaronésica con 11 metros de longitud de circunferencia: «Árbol excelso, grueso, robusto, recto, resinoso, conífero, permanente y siempre verde, formando los más dilatados y espesos bosques. Su admiración debe empezar por la observación de que unos árboles tan gigantes hayan crecido por la mayor parte sobre las rocas más rudas, más peladas y más eminentes¹».

El origen del apelativo Machín en la toponimia de Barlovento (Lomo Machín) y en Garafía (Los Machines), principia en el alférez don Domingo Machín da Costa Janero (1645-1716), natural de Los Llanos de Aridane2. Domingo Machín se casó en Barlovento el 1 de Agosto de 1678, siendo vecino en el Lomo Machín, tierras que adquirió durante su matrimonio: «Casé y velé a Domingo Machín Janero, vecino de la cuidad de esta isla de La Palma, hijo legítimo de Juan Machín de Cáceres y María de Acosta, vecinos del lugar de Los Llanos, y a María Micaela de Ortega hija legítima del alférez Miguel de Ortega y Francisca Pérez de Oropesa, vecinos de este dicho lugar de Barlovento, y que fueron presentes el alférez Felipe Machado, el alférez Antonio de Ortega y Pedro Hernández sacristán y otras muchas personas³».

Domingo Machín, no solo dejó su impronta en el emblemático pino, fue un personaje de gran influencia y muy respetado en el término, considerado hombre de mucha devoción y espíritu hizo muchas obras de caridad. En 1686 trabajó como carpintero en la obra del baptisterio y coro de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, labrando la carpintería de la misma, además realizar el enladrillado de 88 sepulturas por lo que cobró 822 reales⁴; en 1694 era Hermano Mayor de la Hermandad del Santísimo Sacramento; y en 1701 alcalde de Barlovento⁵ donde falleció siendo enterrado en la iglesia. Domingo Machín era hijo del esclavo liberto de las Haciendas de Argual Juan Machín Cáceres y de María de Acosta⁶, y nieto de Juan Machín, persona de gran relevancia en las dichas heredades de Argual, y de la esclava Catalina Méndez⁷.

El apellido Machín fue introducido en La Palma por los descendientes de Juan Machín de Arteaga; este colaboró activamente cómo experto marino en la ocupación de la isla de El Hierro junto a Fernán Peraza el viejo. En una incursión Machín de Arteaga cautivó a Nisa, hija del rey indígena Osinisa, con la que tuvo descendencia⁸; sus hijas, Lucía Machín casada con Francisco Pedrianes, y María Machín pasaron a La Palma, además un hermano de Nisa, Alonso Infante casado con Catalina Bernal quien se asentó en Tijarafe⁹.

La isla de La Palma, es conocida como la Isla Bonita por sus maravillosas bellezas naturales y el verdor de sus fértiles bosques. Algunos de los árboles que pueblan su territorio, y en especial los pinos monumentales, se han convertido por motivos naturales, históricos, culturales o religiosos en símbolos emblemáticos. El Pino de Machín ha sido un gran desconocido en ese sentido para el público en general.

Se vio amenazado en 1975 por: «El Gigantesco Incendio, declarado el más importante de los habidos en la isla, iniciado frente a los nacientes de los manantiales de Marcos y Cordero en San Andrés v Sauces, se propagó rápidamente, pese a los esfuerzos hacia el norte, municipios de Barlovento y Garafía, quemándose el barrio de este último llamado Roque del Faro, ardiendo viviendas, pajares y utensilios¹⁰».

El corazón del Pino de Machín, en su corpulento tronco de tea ―madera sólida, incorruptible, olorosa, algo bermeja, cargada de resina―, se muestra en la actualidad tal titán para orgullo de barloventeras y barloventeros. Después de sobrevivir durante centurias a temporales, incendios, o épocas como en el siglo XVIII donde se anunciaba anualmente la tala de más de 10.000 pinos: «faltando pinos viejos, hayas y brezos, se emplean nuevos para fábricas de casas y pajeros, cajas de tea, el corte de jubrones para parrales y latas de andamio para la cría de gusanos de seda», además de leña para la quema de aguardiente, fábrica de teja, losa y ladrillos, obtención de brea, construcción de barcos, la puesta en cultivo de nuevas tierras, carbón, etc¹¹.

El acceso a este recurso que el medio natural de Barlovento ofrece, no posee en la actualidad un sendero en condiciones de seguridad y señalización, por lo que el Consejo Insular de Aguas de La Palma y la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, han encargado la redacción de un proyecto para recuperar el acceso a este punto emblemático, que colaboraría a promocionar la imagen turística del municipio, y crear un producto de ecoturismo. El desarrollo turístico sostenible es fundamental para la Organización Mundial del Turismo, la cual definió el turismo responsable como: «la actividad turística que los turistas y los agentes turísticos realizan con respeto por los lugares de acogida desde el punto de vista medioambiental, cultural, social y económico».

La dimensión ambiental de la sostenibilidad se apoya en el concepto de calidad ambiental, mantener e incrementar el nivel y calidad actual de nuestros recursos, utilizándolos de la forma más óptima y responsable, para obtener la máxima eficiencia económica¹². Hemos de reconocer la repercusión que nuestros actos tienen en el medio ambiente, y concienciarnos de la necesidad de conservar los recursos naturales de nuestras islas, a fin de trasmitir su legado a las futuras generaciones.

---

Notas

1. Concepción García, Horacio. «Pinos emblemáticos y origen del apelativo del Pino en La Palma». En: www.elapuron.com 1/3/2016.
2. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios [APLL]: (Los Llanos de Aridane), Libro nº 2 de Bautismos, f. 42.
3. Archivo Parroquial de Nuestra Señora del Rosario [APB]: (Barlovento), Libro nº 1 de Matrimonios, f. 60 v.
4. Concepción García, Horacio. Historia de Barlovento. Trabajo en preparación.
5. [APB], Libro de Cuentas de Fábrica (1701), pp. 35-37.
6. [APLL], Libro nº 1 de Matrimonios, f. 135.
7. [APLL], Ibídem, f. 66v.
Hernández Martín, Luis Agustín. Protocolos de Domingo Pérez, escribano público de La Palma (1546-1567), v. 3. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias (etc.), 1999-2005, p. 449.
8. Álvarez Delgado, Juan. «Juan Machín, vizcaíno del siglo XV, gran figura histórica de Madera y Canarias». En: Anuario de Estudios Atlánticos nº 7. [Las Palmas de Gran Canaria]: Patronato de la Casa de Colón, 1961, pp. 133-214.
9. Hernández Martín, Luis Agustín. Protocolos de Domingo Pérez, escribano público de La Palma (1546-1567)… Op. cit., v. 1, p. 128.
10. El Eco de Canarias, [Las Palmas de Gran Canaria]: viernes 10 de octubre de 1975, p. 9.
11. Viña Brito. Ana. «El paisaje de La Palma a través de las fuentes documentales y narrativas». En: Revista de Historia Canaria nº 192, 2010, p. 196.
12. Pulido, J.I. «Turismo y sostenibilidad», en Sáez, A., Martín, P. y Pulido, J.I. (coord.). Estructura económica del turismo. [Madrid]: Editorial Síntesis, 2006a, pp. 327-366.Pulido, J.I., López, Y. «Sostenibilidad de los destinos turísticos», en López, D. y Del Valle, E. (ed.): La actividad turística española en 2009 (Edición 2010), Centro de Estudios Ramón Areces, S. A. y Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT), Gijón, 2010.