CONOCE EL ORIGEN DE UNO DE LOS OBJETOS MÁS PRECIADOS EN EL MUNDO
CONOCE EL ORIGEN DE UNO DE LOS OBJETOS MÁS PRECIADOS EN EL MUNDO
Fátima Hernández Pérez
Los Huevos Fabergé son considerados obras maestras de la joyería. Caracterizados por una detallada decoración y valor exacerbado, derivado de las pocas piezas imperiales rusas originales que existen. Su creador es el famoso orfebre ruso Peter Carl Fabergé, quien conservó siempre su reputación como un talentoso diseñador de joyería al trabajar con distintos materiales como piedras preciosas, semipreciosas y metales. Aplicando distintos estilos a sus obras: desde el ruso antiguo hasta el caricaturesco.
Obras maestras de la joyería
Primer huevo Fabergé imperial de gallina. Fuente: Martin Diaz / Pinterest
El primer huevo Fabergé fue creado en 1883 a partir de una solicitud especial por parte del Zar Alejandro III, que quería dárselo como obsequio a su joven esposa, la Zarina María, que sufría de depresión al extrañar su país natal Dinamarca. El huevo tenía una envoltura de platino que dentro escondía uno más pequeño de oro y que al abrirlo, descubría una gallina diminuta hecha del mismo material. Al animal lo adornaba un detalle clave: una réplica de la corona imperial rusa sobre su cabeza. La Zarina María quedó encantada con su obsequio y el Zar pidió a Fabergé fabricará uno nuevo cada Pascua. Si bien los peculiares objetos fueron preciados en su época, nadie imaginó que su relevancia continuaría hasta la actualidad
El tercer huevo de Pascua imperial, valuado en 33 millones de dólares. Fuente: TN
Corona Imperial Rusa
Además de la Pascua, se fabricaron huevos para conmemorar distintos acontecimientos. Como por ejemplo, la terminación del ferrocarril Transiberiano, o la celebración de aniversarios importantes.
Actualmente la Casa Fabergé sigue fabricando artículos de lujo desde huevos y formidables joyas, hasta objetos artísticos.
Fuente:
Dreams of my Little World
Me gusta mostrar al Mundo desde esta revista lo que a mi me enamora y poderles contagiar a cada uno de ustedes que me leen en este momento el amor a mi tierra.