RAZÓN Y DESVARÍO
RAZÓN Y DESVARÍO
Lecturas
Rubén Darío Carbó Martínez
Quisiera escribirte tanto
que leyeras
día y noche
y que los momentos que no me leyeras,
me oyeras,
que abarque solo yo todo tu tiempo.
O que no te de tiempo de pensar
sino de leerme y leerme,
porque así estaré en ti,
en tus ojos al ver lo leído,
en tu mente,
en tus labios,
al repetir cada palabra
que son hechas para ti.
Yo te entrego,
mis días felices y mis días tristes que los disfruto por igual,
te entrego,
mis melancolías y mis depresiones,
mis días de luz y oscuridad, los días lluviosos de lágrimas que corren por mi rostro,
mis días cansados de tanto buscar,
mis días de ternura, cuando veo la mirada de un niño que me sonríe,
la luz de mis ojos
Cuando veo el cielo azul y cuando veo una noche con todas las estrellas.
Mis soles y mis lunas,
mis aires cálidos de verano y mis sudores.
Mi piel temblorosa cuando tengo miedo,
mis odios y alegrías.
Todo yo te lo entrego.
Ya me acostumbre a ti,
al cerrar los ojos,
mi corazón se abre y comienza a mirarte.
Porque sucede que soy sentimiento
y mi sangre es caliente.
Y dentro de mí soy oscuro
como un lago donde el cielo
abandona sus estrellas para que vivan dentro.
Soy, porque respiro como tu,
porque toco la delicada piel del cielo.
Porque siento el pasto verde y palpo su frescura,
cuando estoy en la arena, tú eres todas mis olas
y si oigo la música, tú eres mil sonidos.
No estoy en parte alguna, porque estoy en todos los lados del corazón.
El mundo es mi alma,
y el mundo hoy es tu boca,
dejo mi alma en tu boca.
Mi deber es
escribirte
como una orden impuesta
escribo y escribo.
El sudor corre por mi piel y sigo escribiendo,
acatar la orden, una orden de placer,
placeres que recorren mi ser.
Porque mis palabras son cuerpo.
Un cuerpo que es piel de luna
con todos los besos de la tierra.
Y no se de donde salen las palabras,
no se si salen de las rocas frías
o de los leños candentes de una fogata.
No se que voces internas
me dictan suavemente al oído
lo que mis manos van recitando.
No se si son palabras o son silencios,
no se si es suave brisa o fuego violento,
mis ojos son ciegos y golpean mi alma.
Estoy ebrio,
ebrio de sentimiento.
La primera palabra es tontería o la sabiduría del tonto,
son palabras acribilladas
de flores y colores, es el universo.
Vivo de los pasos perdidos,
de la confusa soledad,
del miedo, de mí.
Escribo
suena el río y calle el ave al volar,
es torrente de agua
nacida en las profundidades serenas de mí ser
que van sin cesar al mar del ser,
de tu ser.
En ella todo lo acepta,
piedras, pasión, hojas y misterio
y se abrió paso por los caminos
caminos de sueños, amores, luces y noches,
razón y desvarío.
R. C.
Rubén Darío Carbó Martínez nació en Guacara, un municipio del Estado Carabobo, Venezuela, en la parte septentrional de América del Sur en el año 1968. Se crió junto a su familia como otro niño cualquiera, de allí su amor por la familia y la amistad creció enormemente. Ya en el año 2010 toma la decisión de tomar vuelo y separase de su vida común y poner mar de por medio. Destino Las Palmas de Gran Canaria. A lo largo de su vida, Rubén siempre se ha sentido fascinado por la vida interior y sus sombras y cómo representarlo al mundo por medio de sus letras, así que naturalmente, se sintió atraído por la escritura, especialmente la poesía. Su interés fue cultivado durante su adolescencia, y se desarrolló muchísimo más cuando decidió entrar a la vida monástica.
Como todo joven estudió una carrera universitaria para trabajar y ganar el sustento diario, Rubén se concentró en su trabajo de Administrador en distintas empresas pero con un deseo en su corazón, su incesante trabajo interior. De allí su entrada a un Monasterio Benedictino y vivir la Regla de San Benito. Rubén en esta época conecta su trabajo interior con las letras. Siente que el intercambio artístico entre la vida interior dentro del monasterio y el artista abre la puerta a desarrollarse tanto como ser humano y escritor.
Además, Rubén estudió para convertirse inicialmente en Auxiliar de Enfermería y llegar a Terapeuta y desarrollando su labor en Mayores y Enfermos Graves. Labora actualmente en una Empresa que junto al Ayuntamiento de Las Palmas atiende a la comunidad de Adultos Mayores.
Rubén tuvo la fortuna de ir y vivir unos meses en Italia, específicamente en Reggio Calabria que le dio la oportunidad de conocer e intercambiar experiencias con la cultura del sur italiano, muy cercana a su mismo pensar y sentir, lo cual ha generado en él una riqueza interna inmensa, conocer el sur y centro de Italia y convivir con la gente y su idiosincrasia ha abierto una ventana en su sentir artístico.
Su trabajo literario siempre focalizado en solo reflejar su vivir, no estaba previsto mostrarlo al mundo, pero el mismo recorrer y vivir vio naturalmente mostrarlo y que el público también formara parte de su mundo interior.
En el año 2012 su trabajo literario esta entre los finalistas del XIV Premio Internacional de Poesía Luis Feria de la Universidad de La Laguna dando un aire fresco a su vida literaria, luego es invitado en el año 2016 a formar parte del Grupo de poetas Vendedores de Sueños, y participa en el recital de poesía en el Real Club Victoria de Las Palmas de Gran Canaria con sus obras, donde él y sus compañeros dan vida a sus letras. En el año 2018 colabora con una de sus obras en el libro Hombres 88, Antología de Poetas Canarios, publicado por la Asociación Albertine Orleans Creativa.
Rubén vive y trabaja en Las Palmas de Gran Canaria, España. Junto al eterno mar y las rocas volcánicas. Y su vida entre lo espiritual y lo animal se funden dando lugar al Centauro que es.
