¡OH TEIDE!

¡OH TEIDE!

Sabina Goralski Filonov

Echeyde, montaña sagrada,
Adorada por los aborígenes guanches durante milenios,
Infierno donde creían, habita el demonio Guayota, dios del fuego.
¡OH TEIDE!
Volcán de cumbres nevadas que brillan al sol en los fríos inviernos
de ululantes vientos gélidos de montaña,
Orgullo y símbolo de Tenerife, la Hermana Mayor de las Islas Canarias. ¡OH TEIDE!
Tu imponente y soberbia silueta en el paisaje,
Tu magnífico cráter,
Es la viva expresión del inmenso poder de la naturaleza,
Que asombra y hace enmudecer en señal de veneración a todos los mortales
¡OH TEIDE!
Quizás como mudo testimonio del mítico y perdido Continente de la Atlántida,
Hace eones, emergiste brotando del Océano Atlántico,
Entre grandes cataclismos de colosales dimensiones
Con una furia y violencia infinitas,
Esculpiendo y dando forma a golpe de lava y fuego,
A coladas y monumentales bloques de basalto,
Construyendo nuestros barrancos, construyendo Nuestra Tierra.
¡OH TEIDE!
Engastado en el Valle de Ucanca, cual piedra preciosa de espectacular belleza,
Único en el Atlántico, único en el mundo,
Rodeado por cónicos Tajinastes de flores rojas en primavera,
Por Retamas blancas, por multicolores Alhelíes,
Por Margaritas, Magarzas, y por Violetas moradas,
La flor excelsa de tu montaña,
Capaz de crecer a tres mil metros de altura,
En el seno de tu caldera,
Más allá, en tus pendientes laderas
Te guardan y escoltan los grandiosos verdes bosques centenarios,
de Pino Canario,
¡OH TEIDE!
Guardián de las Manzanas de Oro del Jardín de las Hespérides,
Lugar de los Campos Elíseos, lugar de la inmortalidad,
Cernícalos y pájaros azules sobrevuelan tu cima,
A tus pies, el impresionante e inmenso mar de algodonosas y blancas nubes te abraza.
¡OH TEIDE!
Volcán montaña,
Grandes entre los grandes,
Donde el firmamento nocturno se dilata en el infinito,
Donde el cielo más transparente, es una ventana a las más lejanas titilantes estrellas,
A nuestra Vía Láctea,
A nuestro Universo de Galaxias de millones de años luz.
¡OH TEIDE!
Heredero de una legendaria tierra,
De atardeceres de fuego sobre playas donde el mar hace blancos encajes de espuma sobre la arena negra,
Done rompen las olas sobre escarpados roques de lava,
Donde los destellos de plateada luna llena brillan con mágica luz sobrenatural.
¡OH TEIDE!
Montaña sagrada, gigante regalo de la Madre Naturaleza,
Bien natural del Patrimonio Mundial de la Humanidad,
Tal reconocimiento, sin ninguna duda, ¡lo meritas y mereces!
La oda fue escrita con motivo de la candidatura del Parque Nacional del Teide, como bien natural del Patrimonio Mundial de la Unesco, acción promovida por el Excmo. Cabildo Insular de Tenerife.
El 27 de junio de 2007 el Parque Nacional del Teide (Tenerife) fue elegido Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reunida en Christchurch (Nueva Zelanda).