La Octava Isla

La Octava Isla

José Ramón Zambrano Acosta

Eran tiempos difíciles, la esperanza forjaba ilusiones en los anhelos infinitos de quienes soñaban despiertos con un mejor presente para conquistar un grandioso futuro. Hombres y mujeres que perdieron el temor a lo incierto y se aventuraron a lo desconocido.

Así, con poco equipaje o a veces solamente con la valentía que exigía el momento, abordaron una embarcación que les haría cruzar el Atlántico. Atrás quedaban seres queridos, la tierra que les vio nacer, los recuerdos, la nostalgia …pero a cambio, perseguían firmemente nuevos horizontes llenos de promesas y metas por alcanzar.

- Emigrantes.

Días y noches con el azul intenso rodeando por todos lados, la muchas veces precaria embarcación, les acercaba lentamente a la América de la que tanto habían oído hablar, pero que aún no habían visto.

Ya con pocas provisiones, sin mucha agua dulce y nada de comida, escuchan que a lo lejos hay un verdor que alegra la mirada con su belleza, una costa llena de palmeras, coloridas aves y abundante vegetación… …»¡si!, hemos llegado!» …es la tierra que con toda razón Colón aseguró, se trataba del Paraíso Terrenal …es Venezuela, uno de los destinos más deseados por estos emprendedores viajeros.

En Venezuela, encontraron un clima agradable, primavera casi todo el año. Los paisajes llenos de contrastes, muy parecidos a los de Canarias, donde podían observar en el mismo territorio, nieves, desiertos, playas de indescriptible encanto, además de exuberantes bosques y monumentos naturales que son inspiración absoluta del Creador.

Pero con el paso del tiempo, lo que hizo mucho más fuertes los lazos de afecto entre el pueblo canario y el venezolano fue el calor de la gente, la afinidad que encontraron los isleños con los habitantes de estas tierras al norte de América del Sur, a tal punto, que son muchos los hogares formados de la unión canario-venezolana e infinitas las amistades entrañables que se formaron entre ambas ciudadanías.

- Todo esto, también ha hecho que al canario ya no le resulte un país ajeno la patria venezolana, por eso con profundo cariño se le ha bautizado con el nombre de 'Octava Isla'. -

Hoy compartimos tantas cosas comunes como un mismo idioma, la música, la gastronomía, bellos paisajes, familias canario-venezolanas y la bienvenida permanente a todo aquel que con su esfuerzo y deseo de superación haya traspasado fronteras con el deseo de un mejor porvenir para los suyos, aportando con su trabajo honesto al desarrollo de los dos destinos.

Dios, la Virgen de la Candelaria y la Virgen de Coromoto permitan que el 2017 sea un año más de encuentros y acercamientos entre Canarias y su Octava Isla, llenando de bendiciones, paz y prosperidad a todos sus habitantes.