El paisaje como terapia: la historia de Mauro Castro
El paisaje como terapia: la historia de Mauro Castro
Verónica Martín León
Cuando a Mauro Castro le diagnosticaron un cáncer, se quedó tres días con la mirada perdida en la ventana de su habitación. Dejó de ver la maravillosa ciudad de la isla preciosa en la que vivía, y solo se le aparecían imágenes del pasado, toda la película de su niñez. Entonces, cuando acabó el tratamiento, volvió a su casa en Franceses, La Palma, a recuperarse. Rebuscó con ansia viejos álbumes de fotos, aquellos recuerdos le abrieron la puerta a historias que no conocía y que construían la vida olvidada del lugar. Así nació la página “Franceses ayer y hoy”, un reto para componer el viejo y nuevo legado como un puzzle eterno de ese hermoso lugar del mundo. De ese momento ha pasado una década. Pero para Mauro no fue suficiente. El paisaje no puede solo contener el pasado, también alberga el futuro y, por supuesto, la belleza tangible del presente.
El paisaje fue su terapia. Sus “baños de bosque”, como él los llama, le conectaron con ese presente firme de la tierra bajo los pies, de escuchar tus propios pasos hacia delante.
Su primera cámara la compró hace cuatro años y no ha parado de inmortalizar instantes. Aprendió de manera autodidacta y actualmente vende fotos a agencias de turismo.
Comunicadora. Bloguera. Contadora de historias.