EL ÁNGULO DE LA BRUMA
El ángulo de la bruma.
Fátima Martín Rodríguez
Claude Dufour, explorador francés, recibe atónito la carta de un amigo, Julien de Marivaux, muerto trece años antes en la expedición a Canarias de 1724 que situó El Meridiano de Origen en la Isla de El Hierro y midió el Teide por primera vez. Así se despertaron todos los secretos que les unió a Emilia, la joven canaria que encendió los desvelos de ambos jóvenes.
Esta es la sinopsis de El ángulo de la bruma, novela de la autora Fátima Martín Rodríguez, galardonada con el Premio de Narrativa Torrente Ballester en lengua castellana.
El premio fue fallado el pasado 21 de noviembre, otorgándose por primera vez ex aequo, en su XXIX edición, a dos escritoras, la autora canaria, Fátima Martín Rodríguez, por su novela El ángulo de la bruma, y la escritora asturiana, Ana Rivera Muñiz, por su obra Lo que callan los muertos. Las obras fueron elegidas entre 411 obras inéditas escritas por autores de más de 18 países. Para ambas autoras supone la edición de sus primeras novelas.
El jurado del certamen, presidido por la vicepresidenta y responsable de Cultura de la Diputación, Goretti Santamartín, e integrado por la jefa de la sección de Cultura de la Diputación, Mercedes Fernández-Albalat, el escritor Xuan Bello, las escritora y periodista June Fernández, la escritora Belén Gopegui, el periodista Ramón Rozas y el escritor ganador de la edición anterior, Vicente Luis Mora, ha valorado como ”dos estéticas muy distintas de narración” que logran el galardón por “la calidad literaria” de ambas obras. Además, el jurado ha recomendado la publicación de la obra Huir no significa nada, del autor Xavier Ballester Fábregue.
El ángulo de la bruma es una novela basada en hechos ocurridos durante el primer tercio del S. XVIII. Sus escenas se sitúan en la expedición científica procedente de Francia y dirigida por el padre Feuillée, que midió el Teide por primera vez , aunque de forma errónea, y situó el Meridiano de Origen en la Isla de El Hierro. Una trama amorosa se inicia entre sus tres protagonistas, dos científicos franceses y una joven canaria, audaz y decidida. Este premio supone para la autora canaria un acontecimiento inesperado: “Me he presentado a este certamen con el objetivo de ser seleccionada o finalista, para dar a conocer la obra y acercarla al mundo editorial”.
La redacción que se sustenta en el vocabulario existente de la época, pero con la prioridad de que su lectura fuera ágil. La autora comenta que “esto ha sido un aspecto complejo para evitar vocablos que no existieran en la época de la obra, como por ejemplo “lava”, porque los estudios geológicos apenas habían iniciado sus primeros pasos, algo arduo en el contexto volcánico de las islas.”
Durante el proceso creativo, “la documentación ha sido exhaustiva para construir sus escenarios en diversos lugares del mundo y, sobre todo, en las Islas Canarias. Este esfuerzo también ha sido útil para recrear las peculiaridades de la época”. El jurado del Premio Torrente Ballester ha manifestado que la obra contiene «la alquimia de la tradición y su vocación literaria a través de un pasado sabiamente construido». Su desarrollo estructural se columpia entre dos fechas principales: 1724 y 1737, para establecer un juego de intrigas de forma dosificada y preservar un final inesperado.“Ante este sueño hecho realidad no puedo dejar de agradecer a todos los que me han apoyado en el camino: al gran escritor Jorge Eduardo Benavides que ha sido un faro en mi formación, a los escritores canarios Víctor Álamo de la Rosa, Víctor Conde, Coriolano González Montañez y el desaparecido Juan José Delgado, a los que tuve el gran privilegio de escuchar en sus talleres, a la Escuela Canaria de Creación Literaria de Antonia Molinero, un espacio indispensable en Tenerife para iniciar el trayecto literario y que tanto lucha por continuar su andadura, y a la paciencia de mi familia que formó un férreo equipo de lectores, muy crítico, y por los pactos de tiempo para poder desarrollarlo.”
Es la primera vez que este premio se ha concedido ex aequo, lo que supone para Fátima Martín “una gran oportunidad para dos autoras noveles de estilos tan diferentes que han destacado una obra de carácter histórico y una novela contemporánea con tintes de novela negra. Esto es un aliciente para tratar con amplitud cualquier tipo de trama sin temor a la catalogación de las narraciones. Además, creo que es muy positivo para los futuros lectores, haber considerado unas novelas tan diferentes y satisfacer así diferentes expectativas.”
La autora de El ángulo de la bruma considera que “ha sido especialmente gratificante alcanzar este premio, tan valorado en el mundo literario del país, con una narración que se desarrolla en las Islas Canarias. Creo que permite dar a conocer nuestra tierra en algunos aspectos fascinantes.”
Fátima Martín Rodríguez
Fotos: Coco M.G.
Licenciada en Ciencias de la Información / Periodismo.
Ganadora del XXIX Premio de Narrativa Torrente Ballester por la novela El ángulo de la bruma.
Redactora de prensa y locutora de radio programas informativos en medios de comunicación de Santa Cruz de Tenerife (Antena 3 / Diario de Avisos / Teide Radio).
